Djokovic pierde la paciencia en Shanghai y se enfrenta a múltiples desafíos para avanzar en el torneo
En un torneo repleto de sorpresas, el número uno del mundo, Novak Djokovic, ha perdido la paciencia en Shanghai. El serbio, que busca consolidar su liderazgo en el ranking ATP, se enfrenta a múltiples desafíos para avanzar en el Masters de Shanghai. Después de una dura batalla en la segunda ronda, Djokovic ha manifestado su frustración con su propio juego, lo que ha generado dudas sobre su capacidad para superar la competencia en este torneo. A pesar de su experiencia y habilidad, el campeón serbio debe enfrentar sus propios demonios y encontrar una forma de volver a enfocarse si desea llevarse el título.
Novak Djokovic regresa a China con una misión especial
Cinco años después, el serbio Novak Djokovic volvió a competir en China, en el Masters 1000 ATP de Shanghai, torneo que ha ganado cuatro veces. A sus 37 años y como número 4 del mundo, Djokovic tiene una misión especial en este regreso, diferente a la habitual.
Un título más y defender la corona
El campeón olímpico busca su título número 100 en su carrera, aunque está más necesitado que nunca de puntos para el ranking. No tiene asegurada una plaza entre los ocho mejores, los que disputarán las ATP Finals de Turín, cita que no se quiere perder y en la que desea defender la corona.
Una victoria complicada contra Alex Michelsen
En su regreso a la cancha, Djokovic mostró la misma intensidad de siempre, aunque tuvo que remontar un 1-4 en el set inicial contra el joven estadounidense Alex Michelsen, número 43 del mundo. Finalmente, ganó por 7-6 (3) y 7-6 (9) en 1h.55', pero no sin antes tener que hacer un sobreesfuerzo.
Un segundo set complicado
En el segundo set, Djokovic tuvo dos bolas de break, pero se vio obligado a hacer un sobreesfuerzo para evitar el tercer set. Otro motivo más de enfado personal. Sin embargo, evitó el tercer set salvando las dos bolas de set en el tiebreak.
Discusiones con el juez de silla
Antes de su victoria, Djokovic se las había tenido con el juez de silla, el sueco Mohamed Lahyani. Una acción conocida, porque Carlos Alcaraz también se quejó en un par de ocasiones en Pekín tras recibir un warning por superar el tiempo de saque.
Un sistema de conteo que no gusta a los tenistas
El reloj que controla los 25 para sacar se activa en cuanto el árbitro canta el punto, sin apenas dar resuello a los protagonistas cuando el anterior intercambio ha sido duradero. Un ensayo que no está gustando a los tenistas, que prefieren que sea directamente el juez de silla quien determine cuando comienza la cuenta atrás, de acuerdo a lo que haya sucedido y las necesidades del encuentro.
Un triunfo para sonreír
A pesar de los problemas y discusiones, Djokovic sobrevivió a todo para irse de la pista sonriendo. Su victoria número 405 en categoría Masters 1000, acercándose al récord de 410 de Rafa Nadal.
El apoyo de Carlos Gómez Herrera
El andaluz Carlos Gómez Herrera dirigía desde el box a Djokovic, con directrices en ocasiones en español, para que mantuviera el control. Que el mosqueo no fuera a más. Finalmente, Djokovic se fue de la pista con una sonrisa, a lo Djokovic.
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