El fútbol global: Messi y el Barcelona se dirigen a Toronto en busca de un logro histórico

El fútbol global: Messi y el Barcelona se dirigen a Toronto en busca de un logro histórico

En una histórica oportunidad para el fútbol global, el Barcelona, liderado por el astro argentino Lionel Messi, se dirige a Toronto, Canadá, con el objetivo de conquistar un logro histórico. La ciudad canadiense se prepara para recibir a los culés en un partido que promete ser emocionante y lleno de expectativas. La presencia de Messi, considerado uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, ha generado un gran revuelo en la ciudad, y los aficionados locales están ansiosos por ver al genio argentino en acción. ¿Logrará el Barcelona escribir un nuevo capítulo en la historia del fútbol? ¿Podrá Messi llevar a su equipo a la victoria en este partido tan esperado?

Messi y su Inter Miami ganan en Toronto, un día de fiesta para la ciudad

Camisetas de Messi desfilando como una colorida procesión junto a un paseo marítimo en un día radiante con un sol que se hace sentir aún como el de verano entrado octubre, unas albicelestes alineadas con el azul del agua y un cielo raso, otras rosa, otras azulgrana con varios dando rienda suelta a su nostalgia. Podría ser Buenos Aires, Miami o Barcelona. Pero es Toronto, que ve ganar al Inter Miami con un gol de Leo pero no de Messi en el último minuto: el ecuatoriano Leonardo Campana (0-1).

Es la primera vez de La Pulga en Toronto, pero cualquier ciudad de la MLS se convierte rápido en la casa de Messi y su Inter Miami. No viven tantos argentinos en la urbe -no llegan a 6.000-, pero se hacen sentir rumbo al estadio del Toronto FC, el BMO Field. Aunque otros han tenido que hacer mucho más que una agradable caminata al sol. La pasión del movimiento Messi.

La pasión del movimiento Messi

“Messi: vinimos de Argentina para verte”, rezaba una pancarta de una familia argentina que espera la llegada del autobús. Messi empezó en su nueva casa en zapatillas, poniéndose cómodo en el banquillo junto al resto de la cohorte ex azulgrana, Luis Suárez, Sergio Busquets y Jordi Alba.

El lujo en el banco y no en el campo por decisión del Tata Martino, el más forastero de los entrenadores de la época reciente del Barça hasta la llegada de Hansi Flick, ni español, ni con experiencia en la Liga ni en el club catalán. El Tata, poseedor aún del mejor inicio de la historia de los azulgrana en la liga con ocho victorias, no quiere derrochar lujo de manera innecesaria tras la reciente proclamación como campeón de la temporada regular a las puertas de los playoffs y le sale bien: Messi, Busi y Suárez salen en la segunda parte, aceleran el choque -Lucho hace la asistencia del gol-, e Inter se lleva el gato al agua para poner rumbo a un récord único en la liga estadounidense: con 71 puntos está a solo dos de igualar la plusmarca absoluta en la fase regular de la MLS, los 73 establecidos por New England Revolution en 2021.

Messi hace historia en Toronto, un día que se recordará en la ciudad canadiense

Y debe estar escrito que el conjunto de Florida lo ganará y Messi, Alba, Suárez y Busquets dejarán su huella de inmortalidad en la MLS incluso antes del asalto final al título: el último choque de la fase regular es precisamente contra el New England el 19 de octubre. Pero, pese a la prudencia del Tata, la integridad física de Leo nunca está a salvo de todo. Por alguna que otra entrada expeditiva y por la desordenada pasión por él de sus adoradores: el personal de seguridad del BMO Field tuvo que detener hasta a tres aficionados que querían vivir la experiencia divina de tocar a Messi y un cuarto que estuvo cerca de pisar el verde.

En medio de este circo, llegó el momento del partido: un chaval fue detenido justo cuando tenía a Messi a unos metros y, ante la impotencia del chico, implorando que le dejaran finalizar su épica carrera, Leo empatizó y se sacó el selfie que el chaval anhelaba. El chico se erigió en héroe de la tarde, alzando los brazos mientras era acompañado por el personal de seguridad para abandonar el campo mientras recibía la ferviente ovación de una multitud emocionada.

El enfrentamiento simbólico

El enfrentamiento en sí también tenía mucho de simbólico, frente a frente los peores equipos de la Conferencia Este de la MLS, penúltimo Inter Miami y último Toronto. Aunque no ha tenido un ascenso tan meteórico como el conjunto estadounidense gracias al efervescente efecto de Messi y el séquito azulgrana, el cuadro canadiense ha pasado de la nada al casi todo, rozando los playoffs.

Sin más partidos a la vista, una victoria habría dado al equipo del ex seleccionador canadiense John Herdman la posibilidad de jugarse el pase a la postemporada con el Montreal y medirse de nuevo al Inter Miami en la fase por el título. En Toronto, un español tomó las riendas en el choque tras convertirse en esencial del equipo canadiense, Alonso Coello, único representante del fútbol nacional tras la salida del ex del Barça Víctor Vázquez, parte de la bendita cosecha del 87 de los Leo, Piqué y Cesc.

El acento italiano en Toronto

Toronto FC sigue teniendo un marcado acento italiano, el que puso ayer Giovinco, máximo goleador el ex de la Juventus de la historia del club con 83 goles y homenajeado antes del inicio del partido. Época de reconocimientos en la ciudad, con la retirada del dorsal 15 de Vince Carter por parte de los Toronto Raptors prevista el 2 noviembre. Toronto sabe cuidar a sus leyendas.

La colosal pista de los Raptors (NBA) y los Maple Leafs (NHL), el Scotiabank Arena, se ubica a apenas tres kilómetros del BMO Field. Los tres clubes son propietarios de la misma empresa, MLSE en un hecho único en América, pues ninguna otra compañía posee hasta tres entidades deportivas de semejante tamaño.

La experiencia de los veteranos

En tal frenética vorágine de acontecimientos entre la locura por Messi, el récord de Inter Miami y la urgencia con la que jugó Toronto, quedó algo desapercibida la suplencia de Jordi Alba, el único ex azulgrana que no saltó el campo. Sin embargo, el lateral de L’Hospitalet debió quedar contento de lo visto con Noah Allen, el lateral izquierdo del conjunto de Florida que crece bajo la figura del catalán como mentor.

“Con Jordi hablo mucho, jugamos en la misma posición, es el que me da más consejos y con el que tengo más anécdotas, hay muchas”, apuntó a MD el estadounidense de 20 años, que también reflexionó sobre el efecto de los Messi, Alba, Busquets y Suárez en el Inter Miami.

“Lo más especial que traen al equipo y en mi opinión está infravalorado es la experiencia. Ellos son jugadores especiales y verles, pero también aprender de ellos y defenderles en el entrenamiento, defender a Luis, jugar atrás con Jordi y Busi… En mi opinión la experiencia es lo más infravalorado y lo que me llevo de ellos”, explicó Allen.

El legado de Messi

Quién sabe si Leo no volverá para disputar con Argentina uno de los grupos de la próxima Copa del Mundo para luego seguir defendiendo el título en Estados Unidos y redimir a su precursor Diego Armando Maradona y su dramático último Mundial en América en 1994 con su positivo por cocaína. Aunque en el Ayuntamiento de Toronto andan las aguas revueltas por el presupuesto del evento -costará cerca de 400 millones de dólares canadienses ante la previsión inicial de 80-, la ciudad vive ilusionada la cuenta atrás.

El fútbol ya es el deporte más popular en el país por encima del hockey sobre hielo -toda una religión en Canadá-, la selección masculina alcanzó unas históricas semifinales en la Copa América y Messi ya ha visitado una de las sedes del Mundial. Precisamente Leo despidió a Canadá pero este encuentro, pese a la derrota de Toronto, resultó mucho más dulce. Toronto contempló por primera vez lo que es ver a Messi en directo. El “soccer” ya está más cerca de ser llamado “football” en Canadá.