Los hinchas radicales del Anderlecht cumplieron con las expectativas
En un ambiente electrizante, los hinchas radicales del Anderlecht demostraron su fervor y pasión en el último partido de la temporada. Con una presencia masiva en el estadio, los seguidores del equipo belga no defraudaron y cumplieron con las expectativas, llevando a cabo una serie de acciones impactantes que fueron noticia en todo el mundo del fútbol. Desde coreografías impresionantes hasta cánticos ensordecedores, los hinchas del Anderlecht pusieron en evidencia su lealtad inquebrantable hacia su equipo. A continuación, te presentamos los detalles más destacados de este evento emocionante.
Bochorno en Anoeta: Ultras del Anderlecht protagonizan actuación peligrosa en partido europeo
El partido entre la Real Sociedad y el Anderlecht en el estadio de Anoeta se convirtió en un escenario de violencia y disturbios, protagonizado por los ultras del equipo belga. La jornada, calificada de alto riesgo, se cumplió con creces, ya que los seguidores del Anderlecht protagonizaron una actuación peligrosa y lamentable que puso en riesgo la seguridad de los espectadores y los jugadores.
La actuación peligrosa de los ultras
A partir del minuto 25 del encuentro, varios de los ultras rompieron la pantalla que estaba construida para evitar acciones como las que se realizaron. Ciertos miembros de la hinchada belga comenzaron a lanzar cualquier objeto que tuviesen a mano, como fueron las sillas que rompieron de la grada visitante. Los más afectados por los lanzamientos fueron los aficionados guipuzcoanos que se encontraban en el córner, justamente debajo de los belgas.
Rápidamente tuvieron que reubicarse, ya que los ultras no cesaban en su acción de lanzar objetos. El partido siguió su curso pese a la pitada general del estadio y la petición de la Real de parar el encuentro, y el Anderlecht aprovechó la confusión para realizar el gol que igualaba el marcador.
La reacción de la autoridad
El partido también continuó hasta que Oyarzabal comenzó a protestar más al árbitro para que parase el encuentro. El colegiado tuvo que poner orden. En el parón para aclarar los hechos, Coosemans, el portero del Anderlecht pedía perdón a la afición txuri urdin, a la vez que pedía tranquilidad a sus seguidores.
Varios minutos después, a siete del descanso, la Ertzaintza comenzó a entrar en la grada visitante. En el descanso la megafonía de la Real pedía orden y respeto. Antes de comenzar la segunda parte, la policía comenzó a detener a los lanzadores de objetos y los antidisturbios se posicionaron delante de la pantalla que habían roto previamente los ultras del Anderlecht.
Consecuencias
Hubo cinco detenidos en el propio estadio, tal y como explicó el club a MD. Tres de ellos por desorden, uno más por resistencia grave y otro por atentado contra agentes, además de otros cuantos identificados.
La Real pidió una reunión urgente con la UEFA para tratar este incidente y tomar medidas para evitar que se repitan este tipo de situaciones en el futuro.
Este lamentable episodio mancha la imagen del fútbol y pone en entredicho la seguridad de los espectadores y los jugadores. Es necesario que se tomen medidas drásticas para evitar que se repitan este tipo de incidentes en el futuro.
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