5 señales físicas de ansiedad y depresión que no te puedes permitir ignorar

5 señales físicas de ansiedad y depresión que no te puedes permitir ignorar

La ansiedad y la depresión son dos de los trastornos de salud mental más comunes que afectan a millones de personas en todo el mundo. A menudo, estos trastornos se confunden con sentimientos normales de estrés o tristeza, pero es fundamental reconocer los síntomas físicos que pueden ser indicadores de un problema más profundo. En este artículo, exploraremos 5 señales físicas clave que no debes ignorar, ya que pueden ser señales de alerta de que algo no está bien y que es hora de buscar ayuda. Desde cambios en el sueño hasta dolores crónicos, estas señales pueden ser la clave para identificar y tratar la ansiedad y la depresión de manera efectiva.

Síntomas físicos que no te puedes permitir ignorar

A diario, las enfermedades como la depresión o la ansiedad suelen ser minimizadas porque, en general, todos nos sentimos tristes o ansiosos ante alguna situación de estrés. Sin embargo, cuando los síntomas comienzan a ser frecuentes, dejan de ser vistos como una respuesta normal a una situación casual.

Por lo tanto, tanto la ansiedad como la depresión pueden ser un signo de un trastorno de salud mental profundo. Por eso, es importante no minimizarlos y acudir a un profesional de la salud mental.

La salud mental: ¿qué hay detrás de la ansiedad y la depresión?

Aprende a reconocer en el cuerpo los síntomas de ansiedad y depresión, pero además averigua qué hacer cuando una persona se encuentra en este estado.

Qué síntomas de ansiedad y depresión se manifiestan en el cuerpo

Los síntomas de la depresión y ansiedad pueden variar de una persona a otra, incluso pueden superponerse entre sí. Si bien se trata de trastornos mentales, tanto la ansiedad como la depresión pueden manifestarse en nuestro cuerpo.

Las personas con trastorno de ansiedad pueden experimentar:

• Rigidez en los músculos, especialmente en el cuello, los hombros y la mandíbula
• Temblores involuntarios en las manos u otras partes del cuerpo
• Sensación de cansancio extremo, falta de aire o hiperventilación y palpitaciones
• Dolores de cabeza, sudoración excesiva y sensación de náuseas o malestar gastrointestinal

Por otra parte, las personas depresivas suelen tener trastornos del sueño (puede ser insomnio o dormir en exceso), sensación constante de cansancio y falta de energía y dificultades de concentración. Otro síntoma clave de la depresión es la falta de interés por la actividad sexual y los cambios en el apetito (pérdida de apetito o aumento del mismo).

Reconoce los síntomas y toma acción: consejos para superar la ansiedad y la depresión

Si estás pasando por trastornos de depresión o ansiedad, o conoces a alguien que lo esté, no pierdas tiempo, haz alguna de estas cosas para mejorar:

1. Acude a ayuda terapéutica: en general nos referimos a terapias de estilo cognitivo-conductual, un tipo de tratamiento más cercano y eficaz para la situación requerida.
2. Sé paciente: lo que más cuesta de las terapias es entender que los resultados no provienen de una pastilla exacta como en la medicina convencional, es un proceso que se teje entre el psicólogo y tú sobre todo.
3. Organiza tu vida: uno de los consejos más eficaces es este. Para muchos quizás resta importancia, pero si tienes ansiedad o depresión, una rutina que traiga equilibrio y estructura a tu vida puede ayudar a mejorar los síntomas.
4. Cuida de ti mismo: no se trata solo de ir a terapia, el físico también es una parte importante a cuidar, junto con la mente. Tener un mejor estado físico también nos puede dar mayor confianza en nosotros mismos y autoestima.
5. Hacer ejercicio: libera endorfinas, sustancias químicas del cerebro que elevan el estado de ánimo.
6. Haz actividades relajantes: puedes optar por cosas sencillas y accesibles, como meditación, yoga o respiración profunda; ideales para disminuir los niveles de estrés.
7. Escribe un diario con tus sentimientos y pensamientos: una de las sensaciones más frecuentes cuando tienes depresión o ansiedad es sentirse atascado y sin progreso, especialmente cuando ya comenzaste con algún tratamiento de ayuda.
8. Cuida tu alimentación: las comidas están muy relacionadas con el estado de ánimo. Algunas bebidas, como la cafeína o el alcohol, aumentan la ansiedad y difieren notablemente en el ciclo de sueño nocturno.
9. Organiza tus horarios de sueño: dormir es lo más importante, una mala noche puede influir en todo el siguiente día, y peor aún si se arrastran pocas horas de sueño en días.
10. Establece metas: tener objetivos posibles y cercanos es muy placentero y animador, pero poder cumplirlos es mucho mejor. Cumplir tus metas puede darte un sentimiento de logro y motivación.

Esta información no sustituye en ningún caso al diagnóstico o prescripción por parte de un médico. Es importante acudir a un especialista cuando se presenten síntomas en caso de enfermedad y nunca automedicarse.